Todo lo que debes de saber sobre los cascos de seguridad

La protección craneal es una de las más importantes a tener en cuenta a la hora de llevar un equipamiento de protección individual.

Debido al alto riesgo de lesiones irreversibles por accidentes craneales al que están expuestos trabajadores y operarios, la elección de un buen casco de seguridad y específico para la actividad a realizar es primordial.

Normativa cascos de seguridad

Dependiendo del uso que se le vaya a dar al casco, hay diferentes tipos, desde uso para la industria en general, hasta aplicaciones especiales:

• Casco de seguridad (EN 397:2012). Fundamentalmente, protección frente a caídas de objetos, ligeros o pesados, lesiones en el cerebro e importantes fracturas de cráneo.
• Casco o gorra de protección contra golpes (EN 812:2012). Choques frente a objetos duros e inmóviles que puedan producir laceraciones o lesiones superficiales (no protegen frente a caídas de objetos).
• Casco de altas prestaciones (EN 14052:2012). También protege frente a caídas de objetos, lesiones cerebrales, de cráneo y cuello, pero ha sido además testado y probado de manera mucho más exhaustiva que el casco de seguridad estándar.
• Casco protección térmica (UNE-EN 443:2009). Protección para bomberos frente a la lucha contra fuego en edificios y estructuras.
• Casco protección eléctrica (UNE-EN 50365:2003). Eléctricamente aislante para usar en instalaciones de baja tensión y proteger del choque eléctrico. El voltaje aparece especificado en el casco, el más común es de 440 V.

Partes del casco de seguridad

Armazón exterior:

• Casquete: Estructura externa del casco que protege de los golpes.
• Visera: Prolongación delantera que protege en cierta medida cara y ojos.
• Ala: Borde que rodea al casquete con sujeciones para arnés y complementos

Arneses:

• Banda en torno a la cabeza: Arnés interior que garantiza un buen ajuste.
• Barboquejo: Sujeción para la barbilla que evita la caída del casco.
• Banda en la nuca: Regulable para ajustar el casco perfectamente a todo tipo de cabeza.

Marcado del casco de seguridad

• Fecha de fabricación y caducidad: Suele aparecer en la parte interior.
• Fabricante y modelo.
• Normativa: Debe aparecer alguna de las anteriormente mencionadas (EN 397:2012, la más común).
• Marcado CE: Certificación que cumple con la legislación mínima obligatoria.
• Composición: Material del que está fabricado el casco de seguridad (generalmente polietileno de alta densidad (HDPE) o en acrilonitrilo butadieno estireno (ABS).

Condiciones prácticas que debe cumplir el casco

• Minimizar la presión sobre el cráneo distribuyendo la carga por la máxima superficie posible. También deben desviar los objetos que caigan para absorber más energía cinética.
• Dispersar y disipar la energía para que no pase toda a la cabeza y el cuello. El arnés debe estar revestido, bien sujeto al armazón para no desprenderse, ser flexible y que no permita nunca que la cabeza toque el armazón (separación de 40 a 50 mm).
• Ser lo más ligero posible.
• Banda interior para absorber el sudor y reducir irritaciones en la piel (recomendable su sustitución cuando sea necesario).
• Tener ventilación.

Cuando renovar el casco de seguridad

El motivo principal por el que envejecen los cascos de seguridad es por la constante exposición a los rayos UV.

Obviamente, si ha sido maltratado o ha sufrido golpes por objetos, superficies o caídas desde alturas también se verá afectada su correcta funcionalidad y deberá revisarse o cambiarse.

En general, debe sustituirse en caso de haber grietas, decoloración, crujidos al apretarlo, desprendimiento de fibras, o si ha sufrido algún impacto considerable, aunque a simple vista parezca que está como nuevo.

La caducidad la marca el fabricante. Mediante un uso esporádico puede ser usado hasta 4 años si se conserva de manera óptima, pero si se hace un uso frecuente, la vida útil suele ser estar en torno a los 2 años. Se debe tomar como referencia la fecha de fabricación, no la de adquisición.