Síndrome del Arnés: Causas, síntomas y tratamientos

¿Qué es el síndrome del arnés?

Cuando sufrimos una caída en altura y llevamos colocado perfectamente nuestro arnés de seguridad con nuestro sistema anticaídas, pensamos que ya evitamos cualquier accidente relacionado con los trabajos en altura. Por supuesto que el riesgo más evidente es el de la caída a distinto nivel, pero existe otro derivado de la misma, y es el síndrome del arnés, también conocido como síndrome ortostático, el cual es una patología consecuencia de sufrir una caída en altura y quedar suspendido durante “x” tiempo.

Causas del síndrome del arnés

Hay que buscarlas en la mecánica de funcionamiento de nuestro sistema sanguíneo.

Las cintas del arnés hacen un efecto torniquete, sobre todo en las extremidades inferiores, lo que puede llegar a suponer que se reduzca el flujo sanguíneo al resto de órganos de forma parcial o total. Y además, comenzará a faltar oxígeno, primero, en dichas extremidades debido a que la sangre no se renueva, y segundo, en el resto de órganos debido a que el corazón no puede mantener una correcta oxigenación de los mismos.

Esto puede provocar en menos de 10 minutos la muerte del trabajador que ha sufrido la caída si el resto de compañeros no están preparados para ayudarle.

¿Cuáles son sus síntomas?

Los principales síntomas que genera el síndrome del arnés son: entumecimiento de pies y piernas, náuseas, taquicardia, sobre todo en personas de carácter ansioso; dolores, sensación de asfixia…

Hay que actuar con la mayor celeridad posible, pues estos síntomas pueden aparecer de forma repentina, incluso si el trabajador parece tranquilo estando suspendido. 

Es importante saber que la rapidez con la que se muestran los síntomas depende de la persona y de sus condiciones físicas. Estos pueden aparecer a partir de los 5 minutos suspendido y no suelen hacerlo más allá de los 30 minutos. Aunque, también hay que saber que, si el trabajador permanece más de 2 horas suspendido, las posibilidades de sobrevivir son mínimas.

¿Puede tratarse?

La base para evitar y prevenir el síndrome del arnés, es la formación. Concienciar a los trabajadores de la gravedad de sufrir una caída en altura, implica que estos sean capaces de reaccionar con mayor rapidez, a pesar de la tensión del momento.

Es muy importante realizar simulacros de forma periódica, donde puedan sentir la tensión del momento para, de esta forma, estar más preparados por si sucediera el accidente, donde es fundamental mantener la calma, intentar mover las piernas para retrasar los posibles efectos y tener claro un procedimiento de rescate lo más rápido posible.