¿Qué tipos de soldaduras existen?

La soldadura es un proceso por el cual se realiza la unión entre dos materiales, metales o termoplásticos, mediante la utilización de material de aportación, plástico o metálico en la mayoría de los casos, que cuando se enfría se transforma en una unión fija.

Tipos de uniones de soldadura más empleadas

Las modalidades de soldadura más utilizadas son:

• Soldadura blanda: se aplica en uniones de hojalata, chapas galvanizadas, latón y bronce, tubos de plomo y componentes eléctricos y electrónicos. Es de tipo heterogénea, lo que quiere decir que el material de aportación (aleación de estaño y plomo) es de diferente naturaleza al material de los elementos que se van a unir. La temperatura utilizada es inferior a los 450 grados Celsius y se utiliza soldador eléctrico.
• Soldadura fuerte: es usada principalmente en uniones de latón, bronce, aleaciones de plata, cobre, acero y fundición. Es de tipo heterogénea y se utiliza latón o cobre como material de aportación. La temperatura puede llegar hasta los 800 grados Celsius y se usa un soplete de gas.
• Soldadura oxiacetilénica (soldadura con gas): Se usa principalmente en aplicaciones con láminas de hierro o acero, y sobre todo en industrias como la naval, automovilística o la construcción. Es un método relativamente barato, pero en muchas industrias ha sido sustituido debido principalmente al tiempo que tarda en enfriarse este tipo de soldadura. Es de tipo homogénea (el material de aportación es el mismo que el de las piezas que se van a unir), y la temperatura alcanza los 3.000 grados Celsius.
• Soldadura por resistencia eléctrica: es un método de gran importancia en la industria actual, por ejemplo, en la automovilística y en la eléctrica. Es de tipo homogéneo y no se usa material de aportación, por lo que la temperatura de la soldadura será la propia temperatura de fusión de los materiales a unir. Este tipo de soldadura puede ser por puntos, por costura o por arco eléctrico.
• Soldadura por rayo de energía: En este método un láser es el encargado de fundir y soldar materiales que difícilmente podrían ser soldados mediante otros métodos, alcanzando temperaturas de 5.500 grados Celsius. Es la técnica más moderna de las aquí descritas, y destaca por su gran productividad.

Soldadura para soldar cobres

Para soldar cobre, habitualmente se utiliza soldadura blanda o soldadura fuerte, dependiendo de la aplicación. La soldadura blanda está indicada para instalaciones de fontanería y gas, mientras que la soldadura fuerte se utiliza en el sector de la refrigeración y el aire acondicionado.

Para soldar tubo de cobre habitualmente se siguen una serie de pasos, que son la medición del tubo, el corte, el escariado y limpieza, aplicación del fundente y ensamble, calentamiento, aplicación de la varilla de aporte, enfriamiento y limpieza.

Soldadura para acero inoxidable 

Los tipos de soldadura más utilizados para el acero inoxidable son todos de tipo eléctrico y son:

• Soldadura SMAW o por arco manual con electrodo revestido: Se crea un arco eléctrico entre el material a soldar y una varilla metálica (electrodo). El calor generado hace que se funda la varilla metálica del electrodo, y se genere el baño de soldadura.
• Soldadura TIG: En este método el arco eléctrico va a generarse entre el metal base y un electrodo no consumible de Tungsteno bajo una atmósfera protectora generada por el gas inerte (normalmente Argón). Este proceso genera soldaduras mucho más limpias y de gran calidad.
• Soldadura MIG: En este procedimiento se consigue la protección gaseosa de un gas inerte, estableciendo un arco eléctrico entre un electrodo consumible en forma de alambre desnudo y el metal base.

Soldadura eléctrica, tipos de electrodos

 Debemos distinguir entre:

• Electrodos revestidos: están compuestos por un núcleo metálico que hará la función de material de aportación, y de un revestimiento formado por distintas sustancias químicas y encargado de proteger la soldadura de la atmósfera, así como estabilizar el arco eléctrico. Existen diferentes composiciones en función de los metales base que se necesita unir.
• Electrodos no revestidos: estos electrodos no disponen de un recubrimiento, por lo que solo se pueden utilizar en soldadura por gas, siendo necesaria la aportación de un gas inerte que proteja de la penetración de oxígeno y nitrógeno.
• Electrodos continuos: también conocidos como hilo de soldar, permiten un proceso de soldadura mucho más continuo gracias precisamente a esta característica.